Hola, por favor lee este mensaje. Todos tenemos un amigo, un familiar, un vecino o puede que nosotros mismos necesitemos una palabra de aliento, alguien con quien compartir el sentimiento, alguien que nos escuche, el consuelo de saber que otros han pasado por una experiencia desagradable y han salido triunfales. Cuando estamos en baja es muy esperanzador escuchar que el sol siempre sale después de la tormenta. Palmadas de aliento y abrazos de oso tomaron forma de palabras y se plasmaron en las paginas de Coraje y conciencia, con el único fin de llegar a los ojos húmedos, a los oídos abiertos y a los espíritus que han perdido su esencia: la alegría de vivir y disfrutar la vida.
He escuchado distintos consejos amorosos y finalmente he decidido que esta es la forma. La forma para que la chispa del alma se avive y para que las los que necesiten reciban no es otra que regalar mis palabras. Pensé en el prestigio, quizás algunos podrían pensar que si regalo mi obra es porque no tiene valor... reflexioné sobre la confianza, porque genera desconfianza cuando nos obsequian algo sin pedir nada a cambio, y entonces entró en juego el tema del dinero, el como sustentar una edición, etc, etc. Hice una pausa (de esas que son indispensables para no cometer errores) y recordé cual era el propósito al escribir: las lineas de esta novela solo pueden SER, si son leídas.
Necesitamos aunar fuerzas, construir un puente, una cadena de favores. Estoy convencida de que Internet y el mundo de las comunicaciones tienen que estar a nuestro servicio, tienen que ser utilizados con buenos fines. Es muy lindo ayudar al otro, es inmensamente gratificante el sentimiento que genera el apoyo y la ayuda mutua... al fin y al cabo todos estamos en el mismo barco. Humildemente te pido que pases el link de esta pagina www.corajeyconciencia.com para que todas las personas tengan acceso a la novela. También pueden escribirme a imcesari@gmail.com y solicitar que se las envíe en PDF.
Hola, por favor lee este mensaje. Todos tenemos un amigo, un familiar, un vecino o puede que nosotros mismos
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alguien que nos escuche, el consuelo de saber que otros han pasado por una
experiencia desagradable y han salido triunfales. Cuando estamos en baja es muy
esperanzador escuchar que el sol siempre sale después de la tormenta.
Palmadas de aliento y abrazos de oso tomaron forma de palabras y se plasmaron en las paginas de Coraje y conciencia, con el único fin de llegar a los ojos húmedos, a los oídos abiertos y a los espíritus que han perdido su esencia: la alegría de vivir y disfrutar la vida.
He escuchado distintos consejos amorosos y finalmente he decidido
que esta es la forma. La forma para que la chispa del alma se avive y para que las
los que necesiten reciban no es otra que regalar mis palabras.
Pensé en el prestigio, quizás algunos podrían pensar que si regalo mi obra es
porque no tiene valor... reflexioné sobre la confianza, porque genera desconfianza
cuando nos obsequian algo sin pedir nada a cambio, y entonces entró en juego
el tema del dinero, el como sustentar una edición, etc, etc.
Hice una pausa (de esas que son indispensables para no cometer errores) y
recordé cual era el propósito al escribir: las lineas de esta novela solo pueden SER, si son leídas.
Necesitamos aunar fuerzas, construir un puente, una cadena de favores.
Estoy convencida de que Internet y el mundo de las comunicaciones tienen que estar a nuestro servicio, tienen que ser utilizados con buenos fines. Es muy lindo ayudar al otro, es inmensamente gratificante el sentimiento que genera el apoyo y la ayuda mutua... al fin y al cabo todos estamos en el mismo barco.
Humildemente te pido que pases el link de esta pagina
www.corajeyconciencia.com
para que todas las personas tengan acceso a la novela.
También pueden escribirme a imcesari@gmail.com y solicitar que se las envíe en PDF.
Muchas gracias